Se va por un PELIGROSO BLANQUEO de la actividad económica,
que nos va a dejar aún más arruinados de lo que estamos. Estas son las
medidas que incluye:
1. Vía
CBDC (Moneda Digital Centralizada).
2. Extinción del efectivo, para minimizar evasión/elusión.
3. Blanqueo patrimonial.
4. Aumento de las penas y persecución por evasión.
Con estas medidas es más que evidente que nos
quieren aún más indefensos, que no tengamos manera de eludir la esclavitud
indirecta de una presión fiscal asfixiante.
El cálculo que hacen desde el Gobierno
Nacional, es simple:
25% de la economía en negro (blanqueada) x
50% de impuestos (índice conservador y mezquino) = 12% del PIB extra de recaudación.
El DEFICIT CONSOLIDADO hoy es del 13%
del PIB. Sin lugar a dudas, esta medida calza justo.
Ya que van a cerrar la brecha fiscal con un
blanqueo de esta índole y en un corto plazo, o sea, de esa manera y sin tocarse
ninguno de los privilegios (de la política) pretenden lograr el equilibrio
fiscal consolidado para defender el statuo quo. Con estas medidas solo buscan
comprar tiempo, tiempo de una agonía con final anunciado.
Desde 2011, Argentina no crece por el
exceso de presión tributaria producto de una asfixia fiscal, y además,
hoy, el 30% de la economía funciona por fuera del sistema, pagando menos
impuestos, lo que permite conservar cierto dinamismo. Recordemos que la gran mayoría
de emprendimientos serian inviables si pagaran todos los impuestos que habría
que pagar.
Ahora, si llegaran a blanquear otra porción
grande del negro (por ejemplo, un 20%), en buena medida por la eliminación
del efectivo, la presión tributaria será aún peor, destruyendo aún más las
bases del crecimiento y la generación del empleo.